Sí, es cierto, ya no puedo esconderlo más, tengo una sex doll en casa (si, una muñeca de silicona).
Ni siquiera mi mujer lo sabía, no que sea algo negativo, pero preferí no contarle.
Por fin parece que hoy en día la gente puede hablar tranquilamente de sexo sin que sea considerado un tabú, y sin sentirnos culpables de nada, hasta Christian Grey ha hecho que se le pierda el miedo al bondage.
Gente, todos necesitamos satisfacernos de la mejor manera posible para estar felices y sonrientes.
Ya sabes que mi mujer se pasa trabajando todo el día así que, obviamente, por la noche ya se encuentra demasiado cansada para poder darme los gustos después de tanto trabajar, y la intimidad en la cama la dejamos muchas veces de lado.
Lo reconozco: tengo una sex doll en casa
Pues entonces, para no molestarla, hago como que me quedo despierto y cuando me doy cuenta que ella ya está realmente dormida, me subo al desván, y pongo a trabajar a mi sexdoll Ming Ling, que es una bonita mujer de silicona que he comprado en lightinthebox.
La compré después de que viajamos a china.
Estamos casados y felices pero la carne es débil y esas chinitas tienen un no sé que que las hace parecer como 20 años más joven, no es de esconder que todo el mundo tiene en su casa uno o dos juguetes eróticos.
Todo vale para encender el placer, por tanto no creo que sea nada malo, tengo una vida sexual medianamente activa, no como esos chavales que se follan de todo por ahí.
Quiero tener mis momentos de placer y por eso a veces recurro a mi sex doll que parece más una mujer de lo que yo podía imaginarme.
Mírenla que guapa.
Yo me pedí un modelo más económico, porque las hay reales y súper reales que no parecen muñecas y hasta tienen el peso de una mujer de verdad.
A mí la Ming Lin me costó menos de 2000 euros, tiene un metro con veinticinco centímetros, si son más pretenciosos pueden elegir entre los que són más grandes, reales y obviamente más caros.
No sólo hay sex dolls, también puedes encontrar todo tipo de opciones locas que puedas imaginar, como por ejemplo los bustos gigantes que también tienen lo que necesitamos para aliviarnos, pero yo ne me vi haciendo nada con eso. Pues es que yo soy un romanticón de esos que conquista a las mujeres reales con caricias y besos.
Yo he comprado la mía en Wodaabe y estoy super impaciente. Es increiblemente real.
Ya la tengo, es increible.
tengo una de 100cms porque es la mas economica que pude comprar y es genial. no te dice que no a nada y puedes hacer de todo. obvio sigo teniendo sexo con mi esposa con la misma regularidad de antes pero un dia a la semana me doy una escapada con mi sex doll para hacer realidad todas mis fantasias. me encanta vestirla y quitarle la ropa y tratarla con delicadeza porque parece una jovencita de edad escolar. es muy excitante y muy liberador poder tenerla en cualquier momento.